DEPORTISTAS
Algunos de los de los deportistas con los que trabajo o he tenido el placer de trabajar
Si tuviera que definir a Óscar como entrenador diría: detallista, empático y profesional. Nuestra relación entrenador-atleta se inició en un mal momento para mí, cuando intentaba recuperarme de una grave lesión. Óscar me dio las herramientas para volver a entrenar duro y, sobre todo, me hizo recuperar la ilusión de hacer cosas bonitas en el triatlón.
Gracias a Óscar conseguí objetivos a los que dudo que hubiera podido llegar solo por mí mismo, cumpliendo todos ellos. Exigente, atento y siempre disponible, además de hacernos buenos amigos con el tiempo.
Trabajar con Òscar me aporta: tranquilidad, orden, constancia, disciplina y coherencia, además de aprender a aplicar conceptos esenciales para mi mejora, recuperación y prevención de lesiones.
Pasión, entrega y compromiso. Así defino los valores que me ha inculcado Óscar durante el proceso de oposiciones para forestal. Para mí, es una gran referencia y un modelo a seguir y, a raíz de este proceso, un amigo. Involucrado, atento y consciente de cada paso.
Óscar ha sido mi primer entrenador personal. Me ha enseñado a ser metódico y a llevar una planificación diaria. Sus entrenamientos me hicieron mejorar mucho. Me animó a competir y, por sorpresa, conseguir buenos resultados. Es un gran profesional en quien se puede confiar como entrenador para optimizar tu rendimiento.
El talento nunca estuvo reñido con la juventud, y un claro ejemplo de esto es mi actual entrenador, Óscar, un profesional con las ideas bien claras y con los conocimientos para poder sacar lo mejor de mí en el ámbito deportivo. Mis palabras para definirlo son compromiso, buena personalidad, dominio de los conocimientos, entusiasmo y motivación.
Mi relación con Óscar Martínez Castro es una relación deportiva maravillosa. Gracias a sus entrenos variados y exigentes, ha conseguido que no me aburra encima de la bici y que cada día salga a entrenar lo haga con ganas. Se agradece que un entrenador como él esté pendiente de mí y le agradezco que salga conmigo en bici o venga al gimnasio para ver mi progreso. Además, sabe escucharme.
Se trata de un entrenador responsable, serio y efectivo, capaz de sacar todo mi potencial. Se preocupa de por cada entrenamiento realizado. Se adapta, en caso necesario, a los horarios y exigencias.
Para ser constante en una rutina de entrenamiento es necesario mantener un nivel muy alto de motivación, algo fácil de conseguir teniendo a Óscar de entrenador. El apoyo para conseguir mis objetivos es máximo desde el primer momento, tanto a nivel técnico como emocional.