En muchas ocasiones, entrenamos con el objetivo de mejorar una o diversas capacidades, sin saber previamente dónde debemos enfocar este trabajo de mejora. Si evaluamos previamente dónde debemos centrar los contenidos de entrenamiento seremos más eficientes a la hora de programar una temporada y organizar el trabajo.
. Lo primero que debe plantearse cualquier persona que quiera mejorar su velocidad es conocer y controlar los parámetros que intervienen en la velocidad de nado:
-Longitud de brazada: distancia recorrida con cada brazada. Parámetro que está directamente relacionado con nuestra eficacia de nado.
-Frecuencia de brazada: velocidad a la que movemos los brazos.
. El índice de nado (IN) o índice de ciclo constituye un parámetro de análisis dentro de la competición de natación y se define como el producto entre la velocidad promedio de una distancia dada y la longitud de ciclo promedio, medido en m2/s*ciclo.
Los triatletas élite suelen realizar unas 55 brazadas por minuto; los nadadores élite, unas 51 brazadas por minuto. Un triatleta desplaza 1,7 metros por segundo, mientras que un nadador 2,20 metros por segundo, valores en velocidad máxima.
Hay que tener en cuenta que la diferencia de desplazamiento también está asociada a la propulsión de las piernas y pies.
. En piscina, la frecuencia de brazada se trata de un factor individual para cada persona; en cambio, la longitud de brazada es un dato objetivo de rendimiento para cualquier nadador, independientemente de su envergadura, peso…, siendo las fases más importantes el agarre y el tirón.
. Existe una tendencia a pensar que cuanto más se deslice y menos número de brazadas mejor, pero hay que tener en cuenta que también se corre el peligro de que la muñeca esté más alta que el codo durante el deslizamiento, lo que nos frena. Lo óptimo es buscar el equilibrio individual entre deslizamiento y número de brazadas.
NATACIÓN EN AGUAS ABIERTAS - IMPORTANCIA DE LA FRECUENCIA
. Primero debe aprenderse a nadar en la piscina, ya que en aguas abiertas podemos encontrarnos con miedo o ansiedad si nadamos junto a mucha gente y debemos estar preparados.
. Al nadar en piscina, se pueden buscar frecuencias bajas con el objetivo de deslizar; en cambio, en aguas abiertas hay que traccionar fuerte, ya que si no nos frenamos, por lo que es
importante llevar una frecuencia de brazada mayor, sin puntos muertos.
. En competición es importante entrar rápido al agua durante los primeros metros para coger una buena posición y evitar rodearnos de mucha gente en la primera boya, que normalmente no se encuentra más allá de los primeros 500 metros de la prueba, por lo que es importante llevar una frecuencia de brazada alta, nadando con mayor frecuencia aprovechamos la estela creada por otros nadadores.
. Otros factores a tener en cuenta en aguas abiertas pueden ser cómo afrontar una ola en el mar, cómo llegar a una boya con corriente lateral, cambios de ritmo, golpes, giros y acostumbrarse al neopreno.
. Además de intentar realizar un día a la semana de entrenamiento en aguas abiertas, podemos incluir de vez en cuando en nuestros entrenamientos en piscina ejercicios sin corcheras, con giros o nadar en grupo a pies, con cambios de ritmo y cambios de posición.
EJERCICIOS PARA MEJORAR LA TÉCNICA Y LA FUERZA APLICADA EN EL AGUA
. No acostumbrarse a utilizar el pullboy y sí a trabajar pies, con o sin aletas (en mayor medida, a ritmo fuerte ), de esta forma mejoramos nuestra flotabilidad y propulsión.
. Trabajo de remadas, con el objetivo de mejorar los apoyos y la sensibilidad en el agua.
. Codo alto, exagerando la fase de tracción. Con un snorkel podemos estudiar nuestra técnica.
. Trabajo con lastre, con bañador de carga, arrastre con gomas o pies atados, siempre seguido de un trabajo de transferencia con nado sin material a ritmos Fuertes.
. Palas, a ritmos más rápidos que nadando sin ellas y con menor recuperación entre repeticiones.